En letra pequeña.

Supongo que todo es más difícil cuando te enfrentas a ello por ti sola; aunque en mi caso la esporádica ayuda de mi señor padre y madre quetodolosabe resultan inestimables. Suelen decir que las mujeres no sabemos ni cambiar una bombilla, pero en mi caso y, seguro el de muchas más, es falso. Después de estas semanas, y varios muebles de Ikea en mi piso, toda la ayuda que necesité fue consecuencia de vivir en un tercero sin ascensor y, ..ya se sabe, sesenta y tres escalones son muchos para subir las cajas una sola persona.

¿Y que he hecho durante este mes?
Además de acostumbrarme a los ruidos del apartamento, al viejecillo del edificio de enfrente con butaca en su balcón veinticuatro horas al día.. A mi ultimo año de universidad con lo que eso supone, a la ley no escrita de que aquel que no se apunte a las prácticas durante el primer minuto ya se puede olvidar de coger el grupo que quiere.. Al ritmo de las bachatas, merengues y pasodobles en el local de la esquina los domingos y salir al balcón a partir de las diez para ver a las parejas llegar.. y abrir un ojo a las doce para oírlos marchar, dar la vuelta en la cama y seguir durmiendo... 

En definitiva, acostumbrarme a los cambios con los que ya sabía que me iba a encontrar pero, además de todo eso: ... señoras, señores he estado "coqueteando".. Eso si que es un cambio en mi vida. Nótese las comillas porque debo puntualizar que no es un coqueteo normal. No lo es porque yo he sufrido y lo he pasado mal.

¿Saben cuántas compañías telefónicas hay actualmente? Yo no me hacía una idea hasta que intenté poner una línea de teléfono en mi piso porque mi madre quetodolosabe no dejaba de llamarme y la factura de mi móvil no dejaba de crecer.. además mi vecino (el del wifi) se ha ido de vacaciones y no sé por cuánto tiempo. Resultado: me he pasado una semana de una tienda a otra, coqueteando con todas las compañías para escoger la mejor oferta (hay crisis, ya se sabe) y he descubierto algo, la letra pequeña puede ser tan pequeña que ni siquiera se ve a simple vista.

En fin, yo ya he decidido y ahora doy por concluida mi mudanza.

Nos leemos.